Publicado: 04.SEP.2024
La metodología BIM, acrónimo derivado del inglés Building Information Modeling ("Modelado de Información de la Construcción") está suponiendo una verdadera revolución tecnológica que es aplicada a toda la cadena productiva y de gestión en las obras de construcción.
Esta nueva metodología de trabajo se está implantando como una nueva forma de enfocar las tareas de diseño, planificación y ejecución de las obras de construcción por parte de las más importantes empresas constructoras y de ingeniería, y que actualmente se está aplicando a todo tipo de proyectos naves industriales y en obras de infraestructuras de cualquier índole.
La metodología BIM se puede definir como una forma de trabajo para la gestión de proyectos de edificación, obra civil o industrial a través de una maqueta digital de la obra, y que permite la participación en tiempo real, y sobre un mismo modelo virtual, de todos los agentes que forman parte del equipo de diseño y construcción.
BIM puede definirse como una gran base de datos gráfica que abarca toda la información necesaria para la construcción de un proyecto. Cuando se habla de Modelado de Información de la Construcción, hablamos de una tecnología de software, cada vez más implantada en la industria de la arquitectura, la ingeniería y la construcción.
BIM es capaz de proporcionar una representación digital tridimensional visual y dimensionalmente precisa de cualquier tipo de obra de edificación, que incluye no sólo la obra civil, sino todas las instalaciones necesarias y mobiliario que se incluye en el proyecto.
Esta maqueta digital que se hace de la obra, conforma una gran base de datos que permite gestionar el proyecto durante todo su ciclo de vida, que abarca desde los preliminares estudios de viabilidad, el anteproyecto, el proyecto básico, el proyecto de ejecución, la misma construcción y planificación de la obra, así como durante la etapa de operación, el uso y mantenimiento de las instalaciones, obras de rehabilitación y, por último, una vez finalizada la vida útil del edificio, su demolición y reciclado de los materiales.
Toda obra de construcción supone la participación de distintos equipos multidisciplinares de personas para la gestión de un proyecto completo. Disponer de una herramienta que permita un flujo de trabajo adecuado y coordinado es fundamental para llevar a buen término una obra. En este sentido, la metodología BIM aporta las siguientes ventajas:
• Disponer de un modelo virtual 3D: BIM permite el acceso sobre un único modelo gráfico, a todo aquel que participe en el diseño o la ejecución de la obra, en tiempo real y desde cualquier lugar.
• Mejor coordinación: Al trabajar sobre un único modelo virtual del edificio, permite una mejor coordinación entre los distintos agentes involucrados en el proyecto, contratista y múltiples subcontratistas, para evitar que se produzcan interferencias entre los modelos arquitectónico, estructural y de las distintas instalaciones que forman parte del edificio.
• Rapidez en la toma de decisiones: BIM permite una anticipación a los problemas y una toma de decisiones temprana, mejorando el rendimiento de los trabajos y, por consiguiente, permitiendo que haya menos incidencias en la fase de ejecución de las obras.
• Control y cuantificación real de costes: BIM permite generar de forma automática cantidades e información en tiempo real de los datos de obra, lo que permite un mayor control de los gastos de ejecución.
• Optimización de recursos: La construcción industrializada de los sistemas BIM optimiza los recursos materiales empleados en las obras, reduciendo los despuntes y residuos generados durante la ejecución de las mismas, estimándose el ahorro conseguido en más de un 60% respecto a una obra realizada con métodos tradicionales.
Archivado en: / Construcción y reformas / BIM
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