¿Cómo cuidar mi auto eléctrico?

 

¿Cómo cuidar mi auto eléctrico?

Publicado: 12.OCT.2024


 

En la actualidad estamos viviendo la transición inevitable hacia una movilidad eléctrica que va a traer una serie de cambios, no sólo en la forma de conducir, sino también en la manera de mantener nuestros vehículos.

Los fabricantes de coches ya llevan algunos años sacando al mercado sus modelos de vehículos 100% eléctricos y, cada año, se esfuerzan en ofrecer al público vehículos eléctricos con mejores prestaciones, como el nuevo auto deportivo MG Cyberster, diseñado por la prestigiosa marca británica MG y fabricado en China que sin duda está representando un hito en la industria automotriz.

Si bien los vehículos eléctricos se componen de menos componentes mecánicos en comparación con los vehículos de combustión interna, esto no significa que estén exentos de mantenimiento. De hecho, un mantenimiento adecuado, pero adaptado a su mecánica, es clave para garantizar la durabilidad y el óptimo rendimiento de los vehículos eléctricos.

 

¿En qué se diferencia el mantenimiento de un vehículo eléctrico?

Una de las principales diferencias entre el mantenimiento de un vehículo eléctrico y uno de combustión interna radica en la ausencia de ciertos componentes, como el motor de combustión, el sistema de escape, la inyección de combustible, el embrague, los sistemas de refrigeración y lubricación tradicionales, entre otros. Esto se traduce en una reducción significativa de componentes mecánicos y, por tanto, de las tareas de mantenimiento rutinarias.

Sin embargo, los vehículos eléctricos, como ocurre en el deportivo eléctrico MG Cyberster, tienen sus propios componentes específicos que requieren de cierta atención:

•  Batería: La batería es el corazón de cualquier vehículo eléctrico. Su mantenimiento implica realizar inspecciones periódicas para verificar su estado de carga, temperatura y voltaje. Además, es fundamental calibrar el sistema de gestión de la batería (BMS) para garantizar su óptimo funcionamiento.

•  Sistema de propulsión: El sistema de propulsión de un vehículo eléctrico, que incluye el motor eléctrico, el inversor y el reductor, también requiere mantenimiento. Las inspecciones periódicas deben incluir la verificación de conexiones eléctricas, la lubricación de ciertos componentes móviles y la detección de posibles fugas.

•  Sistema de frenado: A pesar de que los vehículos eléctricos utilizan el frenado regenerativo para recuperar energía, el sistema de frenado tradicional sigue siendo necesario en ciertas situaciones. Por lo tanto, las pastillas de freno, los discos y el líquido de freno deben revisarse y reemplazarse según sea necesario.

•  Neumáticos: Los neumáticos de un vehículo eléctrico desempeñan un papel crucial en su eficiencia energética. Es importante mantenerlos correctamente inflados y con el dibujo adecuado para garantizar una buena tracción y reducir el consumo de energía. Generalmente, los neumáticos de los vehículos eléctricos sufren un mayor desgaste, por lo que habrá que estar muy pendiente de su estado de conservación.

•  Componentes eléctricos: Los vehículos eléctricos tienen numerosos componentes eléctricos y electrónicos, como los cargadores a bordo y los sistemas de control. Estos componentes deben inspeccionarse regularmente para detectar posibles fallos.

 

¿Qué tareas son habituales en el mantenimiento de los vehículos eléctricos?

Si te decides por el nuevo deportivo eléctrico de MG, y para que puedas disfrutar de toda la potencia del MG Cyberster, es necesario prestar cierta atención en su mantenimiento periódico.

Aunque las tareas específicas pueden variar según el modelo y la marca del vehículo, algunas de las más comunes incluyen:

•  Rotaciones de neumáticos: El desgaste de los neumáticos en los vehículos eléctricos suele ser mayor, por ello, es recomendable rotar los neumáticos periódicamente para garantizar un desgaste uniforme en las cuatro ruedas.

•  Alineación: La alineación de las ruedas es fundamental para prolongar la vida útil de los neumáticos y mejorar la estabilidad del vehículo.

•  Balanceo: El balanceo de las ruedas ayuda a eliminar las vibraciones y mejorar la comodidad de conducción.

•  Inspección de la suspensión: Dado que los vehículos eléctricos son más pesados, debido a la envergadura de las baterías, la suspensión de un vehículo eléctrico debe inspeccionarse regularmente para detectar posibles desgastes o daños.

•  Revisión de los líquidos: Aunque los vehículos eléctricos requieren menos líquidos auxiliares que los vehículos de combustión interna, es necesario revisar periódicamente el líquido de frenos, el refrigerante del sistema de climatización y el filtro antipolen.

 

¿Con qué frecuencia debo llevar mi vehículo eléctrico a revisión?

La frecuencia de las revisiones de un vehículo eléctrico puede variar según las recomendaciones del fabricante. Sin embargo, en general, se recomienda realizar una revisión completa al menos una vez al año o cada 15.000 kilómetros, lo que ocurra primero.

Lo recomendable es llevar tu vehículo eléctrico a un taller especializado en este tipo de vehículos. Estos talleres cuentan con el equipo y la experiencia necesarios para diagnosticar y reparar cualquier problema que pueda surgir.

En resumen, dado que los vehículos eléctricos son de una mecánica más simple y cuentan con menos componentes mecánicos, su mantenimiento es realmente más sencillo que el de un vehículo de combustión interna, pero no está exento de cuidados. Siguiendo las recomendaciones del fabricante y llevando a cabo las inspecciones periódicas, podrás disfrutar de un vehículo eficiente, confiable y duradero.

 

 

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