Publicado: 25.AGO.2024
El agua es un bien escaso, que debemos saber utilizar con la máxima responsabilidad y evitando pérdidas innecesarias. Las fugas de agua en nuestros hogares, no sólo es un problema para nuestro bolsillo porque termina afectando a la factura que pagamos de agua, sino que también puede ser un serio problema de salubridad para nuestra vivienda, dado que provoca la aparición de manchas de humedades en las paredes y techos, desprendimiento de la pintura, malos olores y el crecimiento de mohos y hongos.
Debemos extremar la vigilancia ante la sospecha que pueda existir alguna fuga de agua en nuestra casa o jardín. Si disponemos de piscina que alberga grandes volúmenes de agua, el problema puede ser importante. Las fugas de agua en piscinas se filtran rápidamente por el terreno y pueden terminar afectando gravemente a las cimentaciones adyacentes y comprometer la seguridad estructural de los edificios cercanos.
Aunque no seamos expertos en fontanería, existen algunos consejos básicos que podemos seguir y que pueden ayudarnos a detectar a tiempo la existencia de alguna fuga de agua en nuestra casa y actuar en consecuencia antes que la cosa vaya a mayores.
Ante la más mínima sospecha de que podamos tener fugas de agua en nuestra casa, lo mejor es anticiparnos y avisar a profesionales del sector. Guijarro Fontaneros ofrece un servicio que permite la detección del punto exacto donde se localice la fuga sin hacer ningún tipo de obra y, si el cliente lo desea, a su reparación inmediata.
Pero antes, podemos nosotros mismos seguir unas pautas que nos pueden ser útiles a la hora de identificar la existencia de algún problema con la instalación de agua de nuestra casa:
• Revisa tu factura de agua. Comprueba si el consumo de agua que aparece en tu factura está experimentando subidas sucesivas en cada periodo de facturación, sin que tus hábitos de consumo hayan variado significativamente.
• Realiza tú mismo una prueba de estanqueidad de la instalación. Esta prueba es muy sencilla y la podemos hacer todos. Se trata de cerrar todos los grifos y las llaves de paso de todos los aparatos de la casa. Anotamos lo que marca nuestro contador en un papel. Si pasado un tiempo la aguja de nuestro contador se ha movido, en caso de tratarse de un contador de agua antiguo, o si se trata de un contador digital los números han cambiado, entonces es muy probable que haya alguna fuga de agua en la instalación.
• Revisa el estado de determinados aparatos. En toda vivienda existen ciertos aparatos que son grandes consumidores de agua y que son proclives a sufrir fugas. Por ejemplo, la cisterna del inodoro es un aparato muy sensible a tener pérdidas de agua. Comprueba que no emite ningún sonido que indique la presencia de alguna fuga. En caso de disponer de caldera de agua, comprueba que las válvulas de alivio de presión de la caldera no goteen, o que ésta no pierda presión. Otros elementos que deberías inspeccionar regularmente son el acumulador de agua del termo, la manguera de la ducha o, si tienes jardín, los grifos y mangueras para que usas para regar.
• Comprueba la pintura de paredes y techos. Existen señales en nuestro hogar que son síntomas de que algo va mal en la instalación de fontanería de nuestra casa. El abombamiento de paredes o techos, la pérdida de color en la pintura de ciertas partes de las paredes o la caída misma de pintura son síntomas claros de que pueda existir alguna fuga de agua. En estos casos, lo mejor es llamar a un especialista que nos saque de dudas. Con ello conseguimos actuar a tiempo, y además evitar que puedan aparecer en el futuro grandes manchas de humedades que hagan más costosa y laboriosa la reparación de las averías en tu hogar.
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