Publicado: 02.NOV.2024
Si hay algo en que casi todos estamos de acuerdo es que los precios de los combustibles están por las nubes, y todo apunta que esta tendencia al alza no cambiará. Y como no podemos actuar sobre los precios, lo único que nos queda es aprender ciertos trucos al volante que nos permita ahorrar algo en el consumo de combustible mientras conducimos.
La conducción eficiente es precisamente eso, es decir, adoptar ciertos hábitos en la conducción que busque optimizar el consumo de combustible, además de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la seguridad vial. En otras palabras, es una manera de conducir que te permite sacar el máximo partido a tu vehículo, tanto en términos económicos como ambientales.
A modo general, se estima que con una conducción eficiente puedes ahorrar entre un 15% y un 20% en combustible. Esto significa que si gastas 100 euros al mes en gasolina, podrías estar ahorrando entre 15 y 20 euros.
Si por un momento nos paramos a pensar en la cantidad de horas que pasamos al volante, nos daríamos cuenta que pequeños hábitos orientados hacia una conducción eficiente, nos puede suponer un ahorro importante para nuestro bolsillo.
Porque una conducción eficiente puede aportar muchas ventajas, no sólo a nosotros, sino también para nuestro entrono y al medio ambiente. Aquí te presento algunas de las ventajas que nos ofrece una conducción eficiente:
• Ahorro económico: Reducir el consumo de combustible es una de las principales ventajas. Al conducir de manera eficiente, puedes ahorrar una cantidad significativa de dinero en gasolina o diésel a largo plazo.
• Menor impacto ambiental: Al consumir menos combustible, también se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes, lo que contribuye a disminuir la huella de carbono y a proteger el medio ambiente.
• Mayor seguridad vial: La conducción eficiente implica, entre otros, mantener una velocidad constante, sin acelerones ni frenadas bruscas, respetar las distancias de seguridad y anticiparse a las situaciones del tráfico. Esto se traduce en una conducción más segura y reduce el riesgo de accidentes.
• Mayor duración del vehículo: Un estilo de conducción suave y cuidadoso prolonga la vida útil de los componentes del automóvil, como el motor, los frenos y la transmisión. Esto se traduce en un ahorro en mantenimiento y reparaciones de nuestro vehículo.
• Mayor confort: Al evitar aceleraciones y frenazos bruscos, la conducción se vuelve más suave y cómoda, tanto para el conductor como para los pasajeros.
Si te ha convencido que una conducción eficiente puede ofrecerte muchas ventajas, aquí tienes diez consejos útiles que te ayudarán a conseguir una conducción eficiente al volante de tu vehículo:
1. Arranca el motor sin pisar el acelerador, aunque se trate de un motor diésel, bastará con esperar unos segundos para que el motor alcance su régimen en ralentí.
2. En un vehículo con cambio manual de velocidades, usa la primera velocidad sólo para iniciar la marcha y cambia rápidamente a la segunda.
3. Durante los primeros 5-10 minutos de conducción, y hasta que el motor no alcance cierta temperatura, evita alcanzar altas revoluciones, manteniéndolo por debajo de las 2.500 r.p.m. (25 x 100 r.p.m.), para dar tiempo a su lubricación en frío.
4. En carretera, como regla general, intenta circular siempre con marchas largas y en un rango moderado de revoluciones, entre 2.000-3.000 r.p.m. En todo caso, para realizar los cambios de marcha se recomienda para los motores de gasolina hacerlos cuando se alcance el rango de 2.000-2.200 revoluciones por minuto. Si el motor de tu vehículo es diésel, se recomienda realizar el cambio de marcha en torno a las 1.500-1.800 revoluciones.
5. Mirar lo más lejos posible para anticipar las frenadas. Observar el tráfico y prever situaciones te ayudará a evitar frenazos y aceleraciones bruscas.
6. Al desacelerar, levantar el pie del acelarador, e ir reduciendo progresivamente a marchas más cortas, con el motor siempre engranado, y usar el pedal del freno sólo al final, previo a la detención, cuando la velocidad ya es muy reducida.
7. No bajar las pendientes NUNCA en punto muerto. Utiliza marchas cortas para aprovechar el freno motor, usando lo mínimo e imprescindible el pedal de freno.
8. Vigila la presión de los neumáticos cada 2-3 meses, y utiliza neumáticos de mayor eficiencia energética, que reducen la resistencia a la rodadura y reducen el consumo de combustible.
9. Usa combustibles de buena calidad y altas prestaciones, que aunque un poco más caros, reduce el consumo y las emisiones, ayudando a mantener en buenas condiciones el motor y alargar su vida útil. No merece la pena ir buscando siempre combustibles baratos que a la larga no benefician en nada la durabilidad de tu motor.
10. Llevar a cabo escrupulosamente todas las revisiones periódicas a que debe ser sometido tu vehículo, según el modelo que se trate.
En resumen, la conducción eficiente es una forma de conducir que combina seguridad, economía y respeto por el medio ambiente. Adoptar estos hábitos te permitirá disfrutar de una experiencia de conducción más placentera, ahorrarte en combustible y en averías, y contribuir a un futuro más sostenible.
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