¿En qué consiste el método Passivhaus aplicado a la construcción de viviendas?

 

¿En qué consiste el método Passivhaus aplicado a la construcción de viviendas?

Publicado: 25.AGO.2025



 

El método Passivhaus es un estándar de construcción que busca lograr edificios de altísima eficiencia energética y un máximo confort interior, reduciendo al mínimo el consumo de energía necesaria para el funcionamiento de los sistemas de iluminación, calefacción y refrigeración de la vivienda. El término Passivhaus proviene del alemán y significa literalmente "casa pasiva".

Este estándar nació precisamente en Alemania en los años 90 y es considerado el más exigente del mundo en materia de eficiencia energética. De aquí se ha ido extendiendo por todo el mundo, adaptándose incluso a climas cálidos como el mediterráneo.

Las casas Passivhaus, o "casas pasivas", combinan un confort interior premium con un consumo energético muy bajo. Y todo esto se consigue gracias a un cuidadoso diseño y a una estricta ejecución de la envolvente del edificio, a lo que se añade un sistema de ventilación mecánica controlada para la renovación del aire interior del inmueble.

 

Principios clave del método Passivhaus

Como ya se ha indicado, el objetivo principal del método Passivhaus es reducir al mínimo los consumos convencionales de energía, lográndose ahorros energéticos que oscilan entre el 70% y el 90% respecto a una vivienda convencional. Para lograrlo, este método se basa en cinco principios fundamentales:

1.  Excelente aislamiento térmico: resulta imprescindible realizar el aislamiento de toda la envolvente del edificio (es decir, suelo, fachadas y cubierta) usando materiales de baja conductividad térmica y con espesores adecuados que sirvan para minimizar las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano. Entre los materiales más recomendados están la espuma de poliuretano, muy eficiente, impermeable, ideal para aislar fachadas y techos; el poliestireno expandido (EPS), ligero, económico y fácil de instalar; la lana mineral (roca de vidrio), ofrece también un excelente aislamiento acústico y es muy resistente al fuego; la fibra de vidrio, muy económica y fácil de instalar; o la celulosa reciclada, material sostenible que también ofrece un buen rendimiento como material aislante en muros y techos.

2.  Ventanas y puertas de altas prestaciones: puertas y ventanas suelen ser puntos críticos en cuanto a fuga de energía se refiere. Para evitarlo se recomienda emplear carpinterías de baja transmitancia térmica, además de colocar ventanas con doble o triple vidrio con marcos bien aislados y sellados. Esto va a permitir la entrada de la luz natural al mismo tiempo que se evitan las fugas de aire. Y en cuanto al vidrio que se emplee, éste deberá ser un vidrio bajo emisivo, que reduce su emisividad térmica y mejora sus propiedades como aislante. Este tipo de vidrio hace reflejar la energía térmica hacia el interior del edificio en invierno, disminuyendo las pérdidas de calor, además de permitir que la luz natural penetre, pero sin modificar la temperatura interior de la estancia.

3.  Ausencia de puentes térmicos: los puentes térmicos son puntos de la envolvente del edificio donde se pierde la continuidad del aislamiento, produciéndose en ellos elevadas pérdidas de energía. Actúan como si fueran agujeros por donde se fuga una gran cantidad de energía del edificio. Por ello, el método Passivhaus requiere minimizar la existencia de los puentes térmicos y, para ello, se deberá planificar y ejecutar con gran cuidado todas las juntas, esquinas y conexiones entre los elementos constructivos. Además, en invierno con temperaturas excesivamente frías en el exterior, los puentes térmicos dan lugar a puntos fríos en el interior del edificio, lo que causa condensaciones y humedades que dañan las paredes y techos, disminuyendo el nivel de confort interior.

4.  Estanqueidad de la envolvente del edificio: otro de los sumideros por donde se pierde energía en una casa lo constituyen los puntos de fuga de aire que haya a lo largo de la envolvente del edificio. Estos puntos de fugas se originan principalmente a través de los encuentros entre elementos constructivos, también en las holguras de puertas y ventanas, o en lugares de paso de instalaciones al interior del edificio. Para conseguir una vivienda Passivhaus, se deberán evitar en lo posible la existencia de infiltraciones no deseadas por falta de hermeticidad en la envolvente del edificio. Para ello, se estudiarán durante la fase de proyecto las soluciones adoptadas y se verificarán dichas soluciones durante las obras de construcción del edificio. De esta manera, se garantizará la existencia de una barrera continua y hermética tanto en fachadas, cubierta y suelo, que garantice la estanqueidad de la envolvente de la casa.

5.  Ventilación mecánica con recuperación de calor (VMC): por higiene y salud, resulta necesario garantizar una serie de renovaciones hora del aire interior de la vivienda. La ventilación y renovación del aire interior en los edificios resulta necesario y está regulado por normativa específica. En los proyectos Passivhaus se deberá instalar un sistema de ventilación que renueve el aire de forma continua y controlada sin necesidad de abrir las ventanas. Se suele emplear un sistema de ventilación mecánica de doble circuito que incorpore un sistema de recuperación de calor. Este sistema está formado por dos circuitos, uno de entrada de aire fresco del exterior y otro de salida de aire viciado del interior de la vivienda. Ambos circuitos confluyen en un elemento común, el recuperador de calor, que permite recuperar hasta el 75% del calor del aire que se extrae, transfiriéndolo al aire fresco que entra, lo que ayuda a mantener una temperatura constante y controlada del aire interior de la casa, además de estar libre de polvo, polen y otros contaminantes.

Además de los principios anteriores, y si existe la posibilidad de poder "jugar" con la orientación de la casa, seleccionar una orientación solar inteligente, también ayudará mucho a conseguir una vivienda Passivhaus.

Dotar de una orientación solar inteligente a la casa, va a permitir poder aprovechar el sol en invierno, mientras bloqueará la entrada de los rayos solares en verano para optimizar el confort en el interior de la vivienda.

En el diseño de una casa Passivhaus, la orientación sur suele ser la más recomendada para construcciones localizadas en el hemisferio norte terráqueo —como en España— por su capacidad para aprovechar al máximo la radiación solar durante el invierno.

Pero, ¿por qué orientación sur?

●  Ganancia solar pasiva en invierno: el sol incide directamente en las fachadas sur, calentando naturalmente los espacios interiores. En este sentido, se recomienda orientar las estancias principales (salón, comedor) hacia el sur. Y del mismo modo, se deberá minimizar el uso de ventanas orientadas hacia el norte, donde hay menos radiación solar.

●  Reducción del consumo energético: menor necesidad de calefacción en invierno y de luz artificial en las estancias más soleadas.

●  Protección frente al sobrecalentamiento en verano: se pueden usar voladizos, vegetación caduca o sistemas de sombreado para bloquear el sol en posición alto durante el periodo estival.

 

 

Beneficios de aplicar el método Passivhaus

●  Gran ahorro energético y económico: está demostrado que las viviendas Passivhaus pueden reducir el gasto en calefacción y refrigeración hasta en un 90% en comparación con lo que gasta una vivienda convencional, lo que se traduce en facturas de energía mucho más bajas.

●  Alto confort térmico: gracias a la hermeticidad y al buen aislamiento de la envolvente que caracteriza un edificio Passivhaus, se logra mantener una temperatura interior constante y agradable durante todo el año, sin grandes fluctuaciones, lo que mejora la sensación de confort de los habitantes de la casa.

●  Excelente calidad del aire interior: la ventilación controlada que se incluye en una casa Passivhaus siempre lleva a cabo el filtrado previo del aire que aporta del exterior, eliminando contaminantes, polvo, polen y olores, lo que es beneficioso para la salud, especialmente para personas con alergias o problemas respiratorios.

●  Aislamiento acústico superior: la hermeticidad de la envolvente de la vivienda y el buen aislamiento con el que se construye, contribuyen a una reducción significativa del ruido exterior.

●  Mayor durabilidad del edificio: al evitarse puentes térmicos en la fachada del inmueble y controlar la humedad, se previenen problemas como la aparición de moho y condensaciones en paredes interiores, lo que alarga la vida útil de los materiales.

●  Revalorización del inmueble: las casas Passivhaus tienen un valor añadido en el mercado debido a su alta eficiencia energética y confort interior que las hace muy atractivas para futuros compradores.

 

Cómo Conseguir la Certificación Passivhaus

Conseguir la Certificación Passivhaus significa que tu vivienda alcanza los más altos estándares de eficiencia energética y de confort térmico. En verdad, este tipo de certificación no exige unas soluciones o tipologías constructivas concretas, sino que se trata de un procedimientos de diseño abierto.

A la hora de conseguir una certificación que acredite que tu vivienda o edificio es pasivo, es necesario ponerse en contacto con un técnico Passivhaus. Es importante reseñar que existe la posibilidad de otro tipo de certificaciones para casas pasivas, pero el estándar Passivhaus es el más extendido y con más reconocimiento.

Para la concesión de dicha certificación, el técnico de certificación Passivhaus primero valorará el proyecto original de diseño de la vivienda y, a continuación, enviará los documentos que acreditan que se cumplen con los objetivos de eficiencia energética al Passive House Institute (PHI) o a otras entidades certificadoras.

Pero para conseguir este distintivo, previamente es necesario haber completado una serie de pasos que arrancan desde la etapa inicial de diseño del edificio:

→  Fase de proyecto:

En efecto, para conseguir la certificación Passivhaus de una vivienda, el arquitecto o técnico proyectista deberá haber tenido presente aspectos como son la eficiencia energética y confort térmico en la fase de diseño de la vivienda.

Para ello, puede haberse valido de programas informáticos que realizan una simulación de la eficiencia energética partiendo de los planos de la casa, como es la aplicación informática Passive House Planning Package (PHPP), que se usa para calcular el rendimiento energético de cualquier edificio.

A nivel de proyecto, el técnico deberá diseñar un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor. También deberá definir los materiales y sistemas constructivos para minimizar las pérdidas de calor, como son los tipos de aislamientos que se usen en paredes y techos, la carpintería de puertas y ventanas, el tipo de acristalamiento, entre otros. Decidirá sobre la orientación y forma del edificio, analizando su ubicación y la orientación para maximizar los beneficios de la radiación solar natural.

→  Fase de construcción:

Durante la fase de construcción del edificio, el jefe de obra deberá supervisar de manera concienzuda los aspectos constructivos que más impacto tienen en la eficiencia energética y en el confort térmico del edificio, como son:

●  Los puentes térmicos: como se ya se ha indicado, los puentes térmicos suponen puntos de discontinuidad en el aislamiento de la vivienda que tienen lugar en los encuentros entre distintos elementos constructivos, y por donde se pueden originar puntos de fuga importante de energía. Minimizar la existencia de estas discontinuidades en la envolvente del edificio y controlar la calidad constructiva según se indique en planos, es fundamental para contrarrestar los efectos negativos de los puentes térmicos.

●  Calidad de las instalaciones: es importante que durante la etapa de construcción se asegure la correcta colocación de los sistemas de ventilación, las capas de aislamiento en fachadas y techos, así como la carpintería de puertas y ventanas, con objeto de poder garantizar la hermeticidad y el poder aislante de la envolvente del edificio.

→  Fase de verificación y certificación:

Una vez finalizada la obra, tendrá lugar el proceso de verificación por parte de un certificador autorizado Passivhaus.

Para ello, el técnico Passivhaus revisará el proyecto original de la vivienda y los informes de obra. Analizará los cálculos realizados en la aplicación PHPP (Passive House Planning Package) para evaluar el rendimiento energético del edificio.

Otro aspecto que será verificado por el técnico certificador es el nivel de estanqueidad de la epidermis del edificio, para lo cual, procederá a realizar pruebas de hermeticidad (Blower Door Test) que garantice que el edificio no presenta infiltraciones de aire desde el exterior.

Finalmente, si el edificio cumple con todos los requisitos, se emitirá la correspondiente certificación Passivhaus de la vivienda.

Obtener el certificado nos asegura que nuestra vivienda es, por fin, una casa Passivhaus. Y esto significa, si nuestra casa está situada en una zona de clima mediterráneo, que cumplirá con los siguientes requisitos generales:

●  Tendrá una demanda de calefacción menor de 15 kW/m2 año.

●  Tendrá una demanda de refrigeración menor de 15 kW/m2 año.

●  Su consumo de energía primaria será menor de 120 kW/m2 año. Engloba todos los sistemas de calefacción, refrigeración, ACS, iluminación y electricidad auxiliar de equipos. Se refiere a la energía de procedencia no renovable.

●  Hermeticidad del edificio: la envolvente del edificio tendrá unos caudales de infiltraciones de aire que serán menores de 0,6 renovaciones/hora (con diferencia de presión de 50 Pa entre interior y exterior).

●  Confort térmico: la envolvente será capaz de mantener una temperatura uniforme y controlada en todas las estancias habitables del edificio.

 

Herramientas y productos específicos de Passivhaus

Si estás interesado en conseguir un edificio Passivhaus, debes saber que existen una serie de herramientas y productos en los que podemos apoyarnos para cumplir con los requisitos de eficiencia de este estándar de construcción.

Podemos distinguir entre componentes certificados (materiales y sistemas para construcción), software y técnicas de testado.

●  Componentes certificados Passivhaus:

Son componentes cuya validez ha sido valorada y garantizada por el Passivhaus Institut. Como el estándar Passivhaus es un modelo abierto, el uso de estos componentes no es obligatorio para conseguir un edificio Passivhaus, pero no está de más su utilización, dado que su sello de calidad que identifica a estos componentes es una garantía de cumplimiento con los requisitos de eficiencia que marca el estándar.

Entre los componentes certificados se encuentran algunos sistemas de fachada, determinadas tipologías de ventanas, sistemas de ventilación, bombas de calor y sistemas homologados de hermeticidad para edificación.

●  Software específico de Passivhaus:

-  PHPP (Passive House Planning Package): es una herramienta informática con base Excel utilizada en todos los proyectos Passivhaus a modo de modelador energético de nuestro edificio. En ella se incorporan todos los parámetros correspondientes al proyecto (clima, características del edificio, resultados del test de hermeticidad, etc.), y la aplicación nos envía los resultados de rendimiento que nos servirán para verificar el cumplimiento o no del estándar por parte de nuestro edificio.

Therm: se trata de un software gratuito que nos permite analizar los puentes térmicos del proyecto de nuestro futuro edificio Passivhaus en 2D. La información obtenida habrá que incorporarla posteriormente al PHPP. Además de Therm, existen otros softwares más complejos como Flixo o Trisco, este último en 3D.

●  Técnicas de testado en Passivhaus:

Durante el proceso constructivo y también una vez terminada la obra, podremos usar una serie de técnicas que nos sirvan para garantizar el rendimiento posterior que vaya a tener la edificación Passivhaus que estamos proyectando. Entre estas técnicas podemos destacar las siguientes:

Blower door test: sirve para medir la hermeticidad de la envolvente.

Duct tightness test: sirve para medir la hermeticidad de los conductos de ventilación.

-  Cámaras termográficas: estos dispositivos sirven para verificar la ausencia de puentes térmicos en la envolvente del edificio.

En resumen, el método Passivhaus es una forma de construir viviendas que sean altamente eficientes y confortables, que minimizan el consumo energético y contribuyen a un estilo de vida más sostenible. El estándar Passivhaus buscará siempre crear edificios que presenten un consumo energético casi nulo, sin que por ello se tenga que sacrificar la comodidad y la calidad del aire que respiremos en su interior.

 

 

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Información y consulta:

Hermenegildo Rodríguez Galbarro

info@ingemecanica.com - Tel. 646 166 055

 

 

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