Estabilización de fachadas

 

Estabilización de fachadas

Publicado: 25.ENE.2025



 

La estabilización de fachadas consiste básicamente en poder asegurar la estabilidad e integridad de las fachadas de ciertos edificios, que por su naturaleza o antigüedad la ley obliga a su conservación, mientras se llevan a cabo en su interior trabajos de demolición o de reforma para adecuar y conservar el inmueble.

La estabilización de fachadas es una técnica muy empleada en las obras de rehabilitación de edificios que integran el núcleo histórico de las ciudades. La rehabilitación de edificios antiguos está en pleno auge, ya que permite transformar edificios, que en algunos casos se encuentran en estado ruinoso o abandonados, en espacios habitables y renovados, pero conservando su estética y originalidad.

Las obras de rehabilitación son complejas en su ejecución, dado que deben respetar el legado arquitectónico del edificio, lo que obliga a conservar ciertos elementos constructivos como fachadas, muros medianeros, cubiertas o forjados. Para poder mantener la integridad de estos elementos, se hace necesario el empleo de sistemas como los estabilizadores de fachadas, apeos, arriostramientos de muros o cimbras, entre otros.

 

¿Qué es un estabilizador de fachadas?

Un estabilizador de fachadas es una estructura metálica reticular formado por celosías que funciona a modo de mecano, y cuyos componentes modulares permiten adaptarse a la geometría de cada tipo de fachada, sirviendo para absorber los esfuerzos que genera la acción horizontal del viento al incidir sobre el edificio.

Mediante el uso de estabilizadores de fachada se evitan posibles situaciones de colapso o pérdida de estabilidad de la fachada mientras duran los trabajos de demolición del interior del edificio, y deberán mantenerse instalados hasta que finalice la construcción de la nueva estructura soporte del edificio.

 

Tipos de estabilizadores de fachadas

Dependiendo de las necesidades de la obra, existen distintos tipos de estructuras temporales para el arriostramiento de fachadas mientras duran los trabajos de rehabilitación del edificio, como son:

  Estabilizadores exteriores: Posiblemente es el sistema más utilizado, porque permite mantener el interior del edificio completamente libre de obstáculos para ejecutar la obra. En los estabilizadores exteriores, las cargas desestabilizadoras del viento que inciden sobre la fachada son absorbidas por correas exteriores colocadas a diferentes niveles, y éstas transmiten el esfuerzo a torres o soportes verticales que están asegurados mediante contrapesos prefabricados colocados en su base. El número y distancia entre soportes verticales se determinará considerando los anclajes a los contrapesos y la deformación máxima que pueda soportar la cornisa.

Estabilizadores exteriores de fachada

 

  Estabilizadores interiores: Este sistema también permite proporcionar la solidez necesaria a la fachada, pero sin ocupar espacio en la vía pública, ya que no se utilizan soportes verticales por el exterior del edificio. Los estabilizadores interiores emplean estructuras modulares compuestas por vigas y tensores que están conectados mediante uniones atornilladas. Constan de diferentes niveles de correas y puntales, que permiten arriostrar entre sí a diferentes muros del edificio de manera que trabajen todos solidariamente. De esta manera, se logra reducir el nivel tensional y el riesgo de que se produzcan deformaciones excesivas en alguno de los muros.

Estabilizadores interiores de fachada

 

  Apeos de medianeras: Se trata de un sistema de arriostramiento metálico que sustituye temporalmente a la estructura portante del edificio. Con ello se consigue que se puedan ejecutar los trabajos de demolición del interior del edificio de manera segura y deberá mantenerse hasta que se construya la nueva estructura definitiva del edificio. Los apeos de medianera permiten transmitir las cargas horizontales producidas por el viento de una medianera a otra, aumentando así la rigidez del conjunto. La unión de los puntales a las paredes medianeras se realizará mediante anclajes químicos.

Apeos de medianeras

 

En definitiva, los estabilizadores de fachada, gracias a su montaje modular, rápido y sencillo, se han convertido en una solución rentable para el promotor o el contratista especializado en obras de rehabilitación, dado que permite proporcionar una alta resistencia y rigidez estructural con un mínimo de componentes.

 

 

Archivado en: / Construcción y reformas / Rehabilitación de edificios

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