Publicado: 09.NOV.2024
Sufrir un pinchazo en una rueda del coche puede ser una experiencia inesperada y hasta estresante, pero mantener la calma y seguir unos pasos sencillos puede hacer que la situación sea mucho más manejable.
Debes tener presente que los neumáticos constituyen un elemento clave en la seguridad de tu vehículo, por lo que es recomendable, en caso de sufrir el pinchazo de una rueda, dejar en manos de profesionales la tarea de la reparación de pinchazos para no tener más sorpresas desagradables mientras conducimos.
Conducir un vehículo es siempre una tarea de responsabilidad, porque está en riesgo la integridad, tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de usuarios de la vía. Por tanto, no debemos actuar de manera irresponsable y debemos siempre mantener la calma y velar por la seguridad si detectamos alguna anomalía al volante.
Probablemente, si cuando estés conduciendo notas una vibración inusual al volante, el coche tira hacia un lado o pierdes presión en algún neumático, es probable que tengas un pinchazo en alguna rueda. Si es el caso, te recomendamos seguir las siguientes pautas:
• Mantén el control de la dirección: Como siempre, lo importante es mantener la calma y sujetar firmemente el volante. No frenar e intenta mantener una dirección recta, sin hacer cambios bruscos en la dirección del vehículo o maniobras evasivas.
• Reduce la velocidad gradualmente: Evitemos frenar bruscamente, si lo hacemos podemos desestabilizar el vehículo. Lo mejor es soltar el pedal del acelerador y permitir que el vehículo baje su velocidad por sí mismo, de manera que éste reduzca su velocidad de forma progresiva. Ya cuando el vehículo haya descendido a una velocidad por debajo de los 50 km/h, podemos empezar a presionar suavemente el pedal del freno, a la vez que vamos buscando un lugar seguro para detener nuestro vehículo.
• Activa las luces de emergencia: Una vez que hayas encontrado un lugar seguro, lejos del tráfico, activa las luces de emergencia para alertar a otros conductores.
• Ponte el chaleco reflectante: Resulta obligatorio ponerse el chaleco reflectante antes de salir del vehículo. Te hará más visible a otros conductores y reducirá el riesgo de sufrir algún atropello.
Una vez aparcado tu vehículo en lugar seguro, si te sientes capacitado para reparar el pinchazo de una rueda puedes echar mano del kit de reparación de pinchazos de tu vehículo. Si no te sientes seguro con este tipo de tareas o si el pinchazo es demasiado grande, lo mejor es llamar a un servicio de asistencia en carretera.
A continuación, te indicamos unos sencillos pasos de cómo arreglar un pinchazo de coche para que puedas superar este contratiempo y poder continuar con tu viaje.
Antes de iniciarte con la tarea de arreglar un pinchazo, debes comprobar que dispones en tu vehículo de los siguientes útiles:
• Kit de reparación de pinchazos: Este kit suele incluir un compresor de aire, un tubo con una sustancia selladora y una herramienta para insertar la mecha.
• Llave de rueda: Para aflojar y apretar los tornillos de la rueda.
• Gato hidráulico: Para elevar el coche.
• Calzos: Para asegurar el coche mientras trabajas.
• Guantes: Para proteger tus manos.
1. Inmoviliza el vehículo: Activa el freno de estacionamiento y coloca los calzos en las ruedas opuestas a la pinchada para evitar que el coche se mueva.
2. Localiza el pinchazo: Para ello puedes rociar un poco de agua con jabón alrededor de la rueda pinchada para identificar con precisión dónde está la fuga de aire.
3. Afloja los tornillos: Con la llave de rueda, afloja ligeramente los tornillos mientras el neumático aún está en el suelo. Esto evitará que se aflojen por completo cuando el coche esté elevado.
4. Eleva el coche: Coloca el gato hidráulico en el punto indicado del chasis y eleva el coche hasta que la rueda quede suspendida.
5. Retira la rueda: Retira completamente los tornillos y quita la rueda pinchada.
6. Utiliza el kit de reparación de pinchazos: Sigue las instrucciones del fabricante del kit. Generalmente, se trata de insertar una mecha en el agujero, inflar la rueda con el compresor y sellar con la sustancia selladora.
7. Vuelve a colocar la rueda: Coloca la rueda reparada y aprieta los tornillos en cruz para asegurar una distribución uniforme de la presión de apriete.
8. Baja el coche: Baja el coche con el gato hidráulico y aprieta definitivamente los tornillos.
9. Comprueba la presión: Utiliza un manómetro para verificar que la presión de la rueda sea la correcta.
Debes tener muy presente que la reparación con un kit de pinchazos es una solución temporal, por lo que deberás reemplazar el neumático pinchado lo antes posible.
Si el pinchazo sufrido es demasiado grande o está en el lateral del neumático, la reparación haciendo uso del kit de pinchazos no será posible y tendrás que cambiar la rueda si dispones de una rueda de repuesto, o bien, llamar a la asistencia en carretera.
En todo caso, lo mejor es acudir a un profesional de mecánica si no te sientes seguro realizando la reparación tú mismo. Si te encuentras cerca de Antequera o Málaga, en La Boutique del Neumático te ofrecen una gran variedad de servicios especializados en todo lo relativo a neumáticos, mantenimiento del automóvil y mecánica rápida, donde la rapidez y la calidad del servicio es seña de identidad de este reconocido taller de mecánica.
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