Publicado: 16.NOV.2024
Las grandes superficies, como puedan ser centros comerciales, salas de exposiciones o supermercados, tienen en común que han de soportar un gran tránsito de personas, y donde la estética y el diseño del recinto juegan también un papel importante.
Posiblemente, la primera impresión que se lleva el visitante al acceder a una gran superficie sea su suelo. Por ello, la selección del tipo de suelo en una gran superficie resulta crucial, y donde aspectos como la estética, durabilidad, mantenimiento y, por supuesto, el coste de instalación, han de ser tenidos en cuenta.
De los diversos pavimentos para grandes superficies que podemos encontrar en el mercado, son los suelos continuos los más indicados para este tipo de edificaciones.
Los suelos continuos son revestimientos que se aplican sin juntas ni uniones visibles en grandes superficies, creando una capa uniforme y monolítica, lo que los hace ideales para espacios amplios como centros comerciales, almacenes y edificios públicos, donde la durabilidad, la estética y la facilidad de limpieza son aspectos fundamentales.
Los suelos continuos, por sus características constructivas, ofrecen ciertas ventajas que se adaptan muy bien a los requerimientos de una gran superficie:
• Resistencia y durabilidad: Los suelos continuos son altamente resistentes al desgaste, a los impactos y a los productos químicos, lo que garantiza una larga vida útil.
• Impermeabilidad: Impiden la filtración de líquidos, lo que los hace ideales para áreas donde se manipulan productos químicos o existe riesgo de derrames.
• Higiene: Al no tener juntas, son más fáciles de limpiar y desinfectar, reduciendo el riesgo de acumulación de bacterias y suciedad.
• Versatilidad: Se pueden aplicar en una amplia variedad de superficies y admiten una gran cantidad de acabados, muy aptos para todo tipo de pavimentos continuos industriales y decorativos.
• Rapidez de instalación: La aplicación de suelos continuos es generalmente más rápida que la instalación de otros tipos de pavimentos, lo que minimiza las interrupciones en la actividad de las grandes superficies.
La selección del tipo de suelo más adecuado en una gran superficie es una decisión fundamental que afecta no sólo a la estética del recinto, sino también a los costes de instalación y a la durabilidad a largo plazo del pavimento.
A continuación, se indican los tipos de suelos continuos más comunes que se utilizan para la pavimentación de grandes superficies:
Los suelos epoxi son los más utilizados en entornos industriales y comerciales debido a su alta resistencia química y mecánica. Ofrecen una amplia gama de colores y acabados, incluso con superficie texturizada y antideslizante para mayor seguridad de los usuarios.
Proporcionan una superficie continua e impermeable que impide la filtraciones de líquidos, además de ofrecer una limpieza rápida y sencilla de su superficie.
Los suelos epoxi tienen un tiempo de instalación menor que permite reducir el tiempo de inactividad y molestias debido a las obras de construcción del suelo.
Los suelos de resina de terrazo son una opción cada vez más popular en centros comerciales debido a su combinación de elegancia, resistencia y facilidad de mantenimiento.
Es un material compuesto por una base de resina epoxi o poliuretana en la que se incrustan fragmentos de mármol, cuarzo, vidrio u otros materiales decorativos, haciendo que su superficie se asemeje a una piedra pulida.
A diferencia del terrazo tradicional, el terrazo de resina se aplica de forma continua, sin juntas, lo que le otorga un aspecto más moderno y uniforme.
Este tipo de suelo ofrece una alta resistencia a la abrasión, a los impactos de objetos y al intenso tráfico peatonal, permitiendo también la aplicación de una última capa de barniz que le dota de mayor resistencia a la radiación ultravioleta y a la luz solar en exteriores.
Los suelos de hormigón pulido son un tipo de pavimento que se obtiene mediante un proceso de lijado y pulido de la superficie del hormigón fresco o endurecido, creando un acabado liso, brillante y resistente.
El hormigón es un es un material natural y duradero, lo que convierte a este tipo de suelos en una opción ecológica.
Los suelos de hormigón pulido también resisten muy bien a los arañazos y al desgaste, lo que significa que mantendrá su buen aspecto durante más tiempo, incluso en recintos muy transitados.
Los suelos de hormigón con epoxi constituyen una excelente opción para aquellos que buscan un pavimento resistente, duradero y con un acabado estético. Esta combinación ofrece una serie de ventajas que la convierten en una elección popular para una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo centros comerciales, industrias, almacenes y espacios comerciales en general.
Un suelo de hormigón con epoxi es un pavimento que se obtiene al aplicar una resina epoxi sobre una base de hormigón. La resina epoxi, al polimerizarse, crea una capa protectora y decorativa que realza las características del hormigón.
La capa de epoxi sella los poros del hormigón, evitando la penetración de líquidos y humedad, lo que los hace fáciles de limpiar y mantener.
En resumen, los suelos continuos son una excelente opción para grandes superficies debido a su versatilidad, durabilidad y estética. Si estás buscando un revestimiento que combine funcionalidad y diseño, los suelos continuos son una solución a considerar, para lo cual resulta fundamental contar con los servicios de una empresa especializada en suelos continuos para que su instalación resulte con éxito.
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